El 25 aniversario de la competición portuguesa de bodyboard reunió a riders de varios continentes. Por primera vez en dos años, bodyboarders profesionales y semiprofesionales compitieron al más alto nivel en una ola histórica
con unas condiciones que, aunque no fueron épicas, sí fueron muy atractivas para el numeroso público congregado en el arenal de Sintra.
La representación canaria fue, como en otras ediciones, muy numerosa, siendo sin duda nuestro archipiélago la región del planeta más rica en bodyboarders. En la final masculina profesional, el campeón del IBA World Tour 2008, el veterano Uri Valdao derrotó a Pierre-Louis Costes en una reñida eliminatoria en olas de dos a tres pies en Praia Grande.
En la competición femenina, la campeona del mundo de 2019 Sari Ohhara venció a Filipa Broeiro, la cuarta portuguesa en llegar a una final de Sintra Pro.
La portuguesa Madalena Padrela terminó reclamando el primer título mundial femenino juvenil profesional.
La gran alegría para el bodyboard español y canario en particular la protagonizó el tinerfeño,natural de los Realejos, David Pérez Miranda, que se hizo con el trofeo masculino profesional junior en una reñida final en la que David desplegó toda su sangre fría del gran estratega que es. Con solamente dos olas surfeadas, la segunda en el último minuto surfeada a la perfección, se hizo con el título de campeón del mundo, sucediendo a Armides Soliveres, que realizó un buen campeonato en la categoría open y demostrando que el futuro del bodyboard es canario.
En la final de drop-knee, totalmente hawaiana, Sammy Morretino ganó su cuarto trofeo Sintra Pro después de derrotar al múltiple campeón mundial Dave Hubbard.
Fotografías cedias por Joao Araujo.
